Ingredientes:
- Algunas hojas secas de melisa, conocida por sus propiedades relajantes.
- Una pequeña amatista, para promover la paz interior.
- Manzanilla seca, para calmar la mente.
- Incienso de lavanda, para crear una atmósfera tranquila.
Pasos:
- Escoge un lugar tranquilo y relajante.
- Enciende el incienso de lavanda para purificar el aire y crear una atmósfera calmante.
- Coloca la pequeña amatista frente a ti, simbolizando la tranquilidad y la serenidad.
- Coloca las hojas secas de melisa en círculo alrededor de la amatista.
- Toma la manzanilla seca y respira profundamente su aroma relajante. Visualízate entrando en un sueño pacífico y reparador.
- Ahora, recita en voz alta la invocación en latín:
Sopor tranquillus, veni ad me,
Mens et corpus in pace sint.
In somniis tranquillitas inveniatur,
Per caliginem ad quietem.
- Repite esta invocación tres veces, permitiéndote sumergirte en las palabras y sentir una profunda serenidad.
- Una vez recitada la invocación, junta las hojas secas de melisa alrededor de la pequeña amatista y envuélvelas en un trozo de tela. Esto formará tu amuleto de sueño.
- Guarda el amuleto debajo de tu almohada todas las noches para beneficiarte de sus efectos calmantes.
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